Día libre, aburrimiento, pocas ganas de estar en casa.
Todavía no conocía del todo la ciudad, por lo que tomé un mapa y con mi guitarra al hombro me dirigí al río. Cuando llegué me desilusioné un poco, ya que no había mucha gente como yo esperaba. Me senté abajo de un árbol y empecé a tocar algunos acordes, que después se convirtieron en la versión acústica de Hello, canción de Oasis. Me había gustado como la había improvisado, así que puse a cantarla.
Cuando terminé, dejé la guitarra abajo ...
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